La taza de café. Soneto

 La taza de café


Mis dedos renovaron la inocencia

Receptores inexpertos del agrado

El nimbo fue mi espejo delicado 

Oprimí en mis labios la experiencia: 


En pulsos silenciosos la presencia 

Del siena como campo derramado

Con la puesta de un sol acanelado

Sahumándome la reminiscencia


Hallarme todo el tiempo en este ambiente

Observar la duración despuesta

que sin durar el tiempo no se siente


Sagrado es el producto de la gesta

Me dieron un elixir de presente

Los frutos colectados en la cesta



Laura Castellanos


Comentarios